Ejercitarme para dormir mejor: ¿hay hora óptima?
Es muy interesante la relación que existe entre los diferentes pilares del bienestar: Cuando comes mejor, lo sientes en el gimnasio; cuando duermes bien, haces mejores elecciones de comida; cuando pones atención a conectar contigo, la calidad de tus interacciones con personas cercanas mejora. Poner atención a los diferentes aspectos que conforman una salud integral, te lleva a experimentar la conexión que hay entre estos y se crea una especie de círculo virtuoso que impacta diferentes áreas de vida.
Una relación muy estrecha es la que hay entre la calidad de tus horas de sueño y si realizas o no actividad física. Y aunque todos los expertos coinciden en que si haces ejercicio regularmente vas a dormir mejor, siempre surge la pregunta: ¿Cuál es la mejor hora para hacer ejercicio cuando quiero dormir mejor?
En la respuesta a esta pregunta encontramos diferencias.
En muchas fuentes de contenido sobre higiene de sueño, encuentras que no es recomendable hacer ejercicio intenso al final de la tarde o principios de la noche ya que puede afectar la manera en que vas a dormir esa noche. Sin embargo, para muchas personas (incluso aquellas que sufren de insomnio) esta es la hora ideal; dicen que duermen mucho mejor luego de hacer actividad física en este horario.
Otros autores y expertos promueven que hacer ejercicio a primera hora en la mañana tendrá un mayor impacto en tu calidad de sueño.
Cuando hablamos de prácticas de bienestar, es muy difícil dar recetas y soluciones que apliquen a todo el mundo, ya que todos respondemos de manera distinta y nos hemos ido adaptando a diferentes estilos de vida. Por esto, en mi opinión, la respuesta correcta a la pregunta de cuál sería la mejor hora es: DEPENDE.
Encontrar la respuesta correcta PARA TI va a requerir que realices un proceso de prueba y error, observes qué sucede, cómo reacciona tu cuerpo y decidas qué te funciona mejor. Otro punto importante aquí es que descartes cualquier trastorno de sueño que deba ser tratado a nivel médico.
Algo que me hace mucho sentido, es no elevar nuestro ritmo cardíaco al menos 90 minutos antes de irnos a la cama. Me parece una buena práctica no hacer ejercicio muy intenso cerca de tu hora de irte a dormir, pues producirás endorfinas (que mantienen activo nuestro cerebro) y también elevarás tu temperatura, aspectos que pueden provocar que se te dificulte conciliar el sueño y/o que tengas un sueño muy ligero; lo que hace que te despiertes más veces en la noche.
Cuando empiezas a ser consistente con realizar algún tipo de actividad física (incluso caminar) y determinas en qué momento te funciona mejor hacerla, empezarás a notar que duermes más y mejores horas en la noche, sin tener que depender de medicamentos ni suplementos. Esto te va llevando a ese círculo virtuoso del que hablamos al inicio; porque dormir bien también va a provocar que tus sesiones de ejercicio sean más efectivas.