Perspectiva para tus problemas

¿Te quedas paralizado cuando recibes una mala noticia? Cuando de repente tienes que enfrentarte a algo que no estaba planeado, ¿permites que esto afecte otras áreas de tu vida en las que no tienes problemas?

Confieso que mi respuesta sería “Sí” a todas las anteriores. Una de mis maneras favoritas de “manejar” estas situaciones siempre ha sido ponerme en una especie de cuarentena - meterme en mi habitación y empezar a rumiar el problema y preocuparme por todo lo que “pudiera” salir mal; gastando energías en un resultado negativo que es totalmente imaginario, pues hasta ese momento solo existe en mi cabeza. Aquí es precisamente en que permito que “el problema” interfiera con otras áreas de mi vida que pueden ir muy bien (familia, trabajo, salud, finanzas, actividad física, espiritualidad, etc.).

Listo, he dado el primer paso para resolver cualquier problema. ¿Y ahora? Pues, accionar de una mejor manera en esos momentos que, quiera o no, van a llegar, pues de eso se trata la vida - subidas y bajadas.

Un mejor enfoque para afrontar una situación como esta sería preguntarme: ¿Estoy haciendo o estoy dispuesto a hacer todo lo que está a mi alcance para resolver la situación? Una respuesta positiva a esta pregunta puede darte la tranquilidad que estás buscando y permitir que sigas ejecutando las acciones que se requieren de ti en las demás áreas de tu vida. Aquí y ahora, ¿qué se requiere de ti? Destinando tus energías a lo que tienes en frente en presente, te aleja de regodearte en el pasado o imaginarte el futuro. Y, mágicamente, estarás dejando lo sucedido donde pertenece (atrás), y construyendo lo que está por venir.

Y claro, una cosa es decirlo, y otra muy diferente es lograr instalar esa mentalidad. Pero es posible. Porque si analizas tu vida, te das cuenta de que realmente nunca irás por un camino totalmente recto. Habrá curvas y obstáculos, pero si estás leyendo esto es porque has superado muchos de ellos, ¿Y por qué no vas a superar ese que en este momento te está quitando el sueño?

Acompáñame a examinar la forma en la que abordamos los momentos difíciles, que se nos presentan a todos en la vida, comprometiéndonos primero a aceptarlas y reconocerlas, y luego a afrontarlas desde la perspectiva de que todo en la vida es perfecto y nos enseñará una lección a la que muy probablemente sacaremos mucho provecho e invaluables aprendizajes. Un cambio de perspectiva con un resultado de crecimiento me parece un buen negocio.

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