7 señales de que el estrés empezó a manifestarse
Hay niveles de estrés buenos y necesarios para nuestro cuerpo (casarte, una nueva posición en el trabajo, iniciar un nuevo hobby, aprender algo, etc.). Pero cuando día a día sobrepasamos esos niveles, nuestra capacidad de respuesta se va apagando y ahí empiezan los problemas que podrían terminar en una condición importante de salud.
En muchas ocasiones, subestimamos esos pequeños - pero constantes - estresores:
Consumir frecuentemente alimentos que promueven inflamación: aceites de canola/soya/maíz, azúcar, lácteos de baja calidad, alcohol.
Dormir mal de manera habitual.
Un trabajo con el que no conecto.
Una relación de pareja que no es lo que quiero.
Cualquier otra situación que te robe la paz y a la que seas expuesto a diario.
Es importante entender que el estrés es acumulativo. Cuando vemos condiciones y/o manifestaciones físicas causadas por estrés, es porque venimos desde hace tiempo acumulando estados que afectan de manera negativa nuestro sistema nervioso. En un punto llega esa simple gota que nos derrama el vaso, y que puede convertirse en algo realmente serio que afecte de manera considerable nuestro estado de salud.
Aquí te comparto algunas señales que podría estar enviándote tu cuerpo de que se encuentra manejando niveles no adecuados de estrés que ya le están generando desbalances:
No puedes dormir bien. Ya sea porque no concilias el sueño y porque despiertas en la noche y no puedes volver a dormir.
No controlas tu peso. Muy relacionado a no dormir bien, ya que de noche se producen procesos metabólicos y hormonales importantes, que si no ocurren de manera adecuada, esto se refleja directamente en la báscula.
Problemas digestivos. Lo que pasa en tu intestino está conectado directamente con lo que sucede en tu cerebro, y si mantienes estados constantes de estrés, esto se reflejará en en tu sistema digestivo.
Defensas bajas. Luego de un episodio bastante estresante para ti (trabajo, relación de pareja, etc.) te enfermas; y empiezas a sentir que esto se vuelve más frecuente en tu vida.
Calambres frecuentes y temblor en los párpados. Esto puede ser señal de que estás manejando niveles inadecuados de estrés.
Cansancio y bajos niveles de energía. Sientes que se te hace difícil cumplir con las tareas normales del día a día.
Dolores de cabeza frecuentes y/o migraña. La alta excitación por estrés, causa contracción en los músculos de la cabeza.
Luego de identificar cuáles son los estresores recurrentes en tu vida y comprometerte a tomar acción sobre ellos,
aquí te dejo las cosas que me funcionan para manejar niveles de estrés adecuados y me permiten sentirme con la vitalidad que quiero:
Asegurarme de tener una buena rutina para conseguir un sueño de calidad. Lo que hago una hora antes de dormir es determinante para generar buenas horas de sueño.
Realizar actividad física.
Tener una práctica de meditación y respiración.
Agendar tiempo para no hacer nada.
Revisar mis niveles de magnesio y utilizar suplemento de ser necesario.
El estrés precede casi todas las condiciones de salud que nos afectan a los seres humanos, por lo que gestionarlo de manera adecuada siempre será una ganancia para tu bienestar.
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