9 recomendaciones para dormir mejor

La realidad es que muchas veces lo pasamos por alto, pero lograr una mejor calidad de sueño es determinante para nuestra salud integral. Aquí te comparto 9 hábitos que te permitirán lograrlo:

1. Reducir la ingesta de cafeína luego del mediodía.
Fuera de las recomendaciones generales, debes encontrar cuál es tú hora. En mi caso, por ejemplo, si tomo un café después de las 4pm, no me duermo tan fácilmente a la hora acostumbrada. Y recuerda, puede ser que tomes un café a las 9pm y te duermas, pero la calidad de tu sueño no será igual.

2. Evitar pantallas al menos una hora antes de acostarnos; un libro es mejor opción.
Sí, sé que ésta es difícil. Pero empieza con una hora a ver si percibes la diferencia. La luz azul que emiten las pantallas nos mantiene alerta, por lo que es más difícil conseguir el sueño. Si a esto sumamos el efecto estimulante de la cantidad de contenido que absorbemos, pues mucho más importante se hace el considerar evitarlas.

3. Cenar al menos dos horas antes de dormir y no irnos a la cama con el estómago vacío.
¡Ni una, ni otra! No es recomendable hacer la digestión durmiendo ni tampoco irnos a la cama con tanta hambre que nos tengamos que despertar a comer. Una recomendación es no ingerir azúcar (incluida las frutas) ni granos antes de dormir, pues estos son alimentos energizantes.

4.  Acostarnos a la misma hora y crearnos una rutina para dormir.
Con esta rutina, ya nuestro cuerpo se va preparando y entra en “modo descanso”. No tiene que ser nada complicado. En mi caso, luego de preparar la agenda del próximo día y escribir mi diario de agradecimiento, me acuesto con un libro y a veces incluyo una tasa de té. Pero hay muchas opciones según tus preferencias: un baño caliente, aceites esenciales, aromaterapia, una meditación, etc.

5.  Hacer ejercicio.
La actividad física está directamente relacionada con la calidad de sueño que conseguimos. Puedes hacer el experimento; es muy probable que los días que te ejercitas duermas mejor (sobre todo si lo haces en la mañana).

6.  Limitar tomar mucho líquido justo antes de acostarnos.
De esta manera evitarás despertar varias veces a orinar. Si tu rutina de dormir incluye una taza de té no hay problema; en este punto me refiero a no querer consumir en la noche el agua que no bebimos en el día. Y claro, asegúrate que el té que elijas no contenga cafeína.

7.  Mantener nuestra habitación oscura, tranquila y a una temperatura agradable.
Al ser éstas elecciones bien personales, te recomiendo que observes a qué niveles de estos elementos concilias un sueño más reparador.  

8.  Invertir en un colchón confortable.
Tu cuerpo (sobre todo tu espalda) te estará eternamente agradecido.

9.  Dormir con ropa cómoda.
Piezas que aprieten o rocen pueden interrumpir tu calidad de sueño.

Aunque éstas recomendaciones parezcan simples, te sorprendería la cantidad de personas que necesitan medicamentos para lograr algunas horas de sueño. La realidad es que por lo general, los medicamentos para dormir no conducen a un sueño profundo y reparador, sino que te mantienen en un estado hipnótico. Además, en muchos casos puede producirse una fármaco-dependencia y entrar en un círculo vicioso difícil de romper. Resulta más sostenible y saludable experimentar paulatinamente con las recomendaciones mencionadas anteriormente y validar cómo responde tu cuerpo a cada una de ellas. Así podrás confirmar cuáles te funcionan y adaptarlas a tu estilo de vida.

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