Actividad física: hazla parte de tu vida

Quizás ya tienes un tiempo pensando en empezar a hacer ejercicio y no logras tomar la decisión; o quizás ya has empezado pero sientes que la magia no va a durar mucho tiempo. En ambos casos te digo lo siguiente: Sigue buscando algo que te guste y se acomode a tu personalidad y estilo de vida. La Actividad Física es un Pilar del Bienestar; sin tenerla como parte de tu vida es muy difícil que (1) logres alcanzar un estado pleno de salud integral y (2) que puedas sentirte cómodo con tu cuerpo y con las demandas físicas y emocionales que tenemos a diario.

Los beneficios del ejercicio van mucho más allá que rebajar unas libras y verte bien en el espejo. Moverte de manera regular incide de manera importante en tus niveles de energía, de estrés, en tu calidad de sueño y en cómo responde tu cuerpo a diferentes enfermedades (tu sistema inmunológico); solo por mencionar algunos que considero muy importantes.

Más que ver el ejercicio como una forma de mantenerme “fit”, he aprendido a verlo como la manera de mantener el cuerpo disponible para asumir cualquier reto que me proponga; pues el cómo me siento siempre estará primero que el cómo me veo.

Sentir que realmente cuentas con tu cuerpo física y mentalmente, es el mayor motivador para crear moméntum en cuanto a todos los hábitos positivos de Bienestar Integral.

Hoy te comparto algunas recomendaciones que me han funcionado a mí y a personas que acompaño en Wellness Coaching, para que puedas hacer la Actividad Física parte de tu vida:

  • Sé creativo y empieza hoy. Explora opciones, lugares, horarios, diferentes tipos de ejercicio y no te lo tomes tan en serio; hazlo divertido. Empieza hoy con lo que tengas y ve incrementando. Con esto me refiero tanto a los equipos que necesites (ropa, accesorios, etc.) como a la intensidad de la actividad que vas a realizar.

  • Sé realista. Haz las paces con el hecho de que muy probablemente al principio no será divertido. Pero a medida que te mantengas consistente, vas empezando a disfrutarlo. Regálate ese tiempo de adaptación; estoy seguro será una buena inversión.

  • Sé observador. Observa cómo te sientes después de realizarlo y cómo cambia tu calidad de sueño, humor, estado de ánimo y nivel de energía durante el día.

  • Sé precavido. Ten opciones. Hay días que va a llover o que sencillamente no tienes ganas de ir al gimnasio o centro. Ten un plan B al que puedas recurrir sin tener que planificar mucho.

  • Mantente flexible. Lo que decidas hacer hoy no es una sentencia, tal cual el deporte que jugabas en tu adolescencia hoy no es una carrera. Explora abierto a que en esta etapa quizás te funcione una cosa, y en cuanto entres en otra etapa de vida (nuevo trabajo, llegada de los hijos, crecimiento personal, cambios en tu cuerpo, mudanza, retiro, etc.), puede que quieras ejercitarte de otra manera. Insistir con una actividad que ya no va contigo, es una pérdida de tu energía.

Mi invitación es la siguiente: ¡Empieza hoy y con lo que tengas! No el lunes. Si eso significa ver una rutina de 20 minutos de YouTube en tu casa, que así sea! Traer Actividad Física de manera consistente a tu vida va a impactar positivamente no solo tu longevidad, sino la calidad de esos años; que al final, es lo que hace toda la diferencia.

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