¿Cómo te puede ayudar el ayuno intermitente?

En estos últimos años, el tema del ayuno ha estado sonando muchísimo en las diferentes corrientes que abordan el tema de Bienestar. Hay mucha ciencia detrás del tema y en esta ocasión quiero tocarlo solo con la finalidad de darte una perspectiva, y puedas considerar si es algo que pudiera funcionarte. Hoy te comparto la forma en que lo he estado probando los últimos 6 meses.

Mas que enfocarte en restringir comidas por largos períodos de tiempo, el enfoque es en definir una ventana de tiempo en la que vas a realizar tus comidas del día. La forma más básica de ayuno es el tiempo que hay entre tu cena y tu desayuno.

Si nunca has realizado alguna de las diferentes formas de ayuno, lo recomendable es que empieces con 10 horas y vayas incrementando. Por ejemplo: Si cenas a las 8 de la noche, no vuelves a ingerir ninguna caloría hasta las 6 de la mañana del día siguiente. En este caso, tu ventana de alimentación sería de 6am a 8pm.

La idea es llevar el ayuno hasta unas 16 horas, dependiendo cómo te vas sintiendo. Con este número de horas se han reportado mayores beneficios, pero es recomendable ir incrementando gradualmente. Actualmente mi ventana es de 10am a 8pm, es decir, unas 14 horas de ayuno y la verdad es que me he estado sintiendo muy bien. Entre los beneficios más comunes que se reportan cuando defines esta ventana de comidas se encuentran:

  • Mejor control de peso.

  • Se normalizan tus niveles de insulina, reduciendo el riesgo de diabetes.

  • Se regula tu presión arterial.

  • Mayores niveles de energía.

Estos son beneficios que se obtienen en el corto y mediano plazo de realizar de manera consistente el ayuno intermitente. Pero en mi opinión y la razón que más me ha motivado a realizar este tipo de ayuno, es porque numerosos estudios realizados en diferentes lugares y culturas del mundo demuestran una relación directa entre alguna forma de ayunar y alcanzar no solo longevidad, sino mayor calidad para esos años. 

Para poder obtener los resultados antes mencionados, es importante que en la ventana de comida que definas para ti, la llenes con alimentos de calidad que realmente nutran tu cuerpo.

Si estás trabajando con algún desorden alimenticio, estás embarazada o estás lactando, no es recomendable el ayuno. Si tienes alguna condición especial de salud, es importante contar con el acompañamiento de un profesional para adoptar cualquier forma de ayuno.

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