Buscando el peso ideal

Cuando me tocó perder 30 libras de más, no supe manejarme entre toda la información disponible hoy día, y no tomé las mejores decisiones. Quise hacerlo con soluciones rápidas, pero que al final no fueron sostenibles y al poco tiempo volví al inicio. Luego de mucha prueba y error, entendí que alcanzar y mantener un peso ideal, es un objetivo que se logra con las elecciones que hacemos todos los días.

Si perseguimos resultados rápidos, perdemos de vista nuestra individualidad como personas y nos alejamos de la manera orgánica de hacer las cosas. Subimos al tren de la gratificación instantánea y luego vienen las frustraciones.

Para conseguir mi peso ideal, trabajé hábitos en cuatro áreas: alimentación, actividad física, preparación mental y descanso. A continuación, te comparto los puntos más importantes de lo que hice en cada área:

  • Alimentación. Implementé una dieta en la que el 90% de lo que como son alimentos enteros no procesados (vegetales, frutas, carbohidratos integrales, granos, semillas, nueces y grasas saludables). En mi caso, me funcionó muy bien preferir opciones de proteína vegetal y eliminar las bebidas con azúcar añadida (sobre todo las gaseosas, a las que era casi adicto).

  • Actividad física. Empecé a incluir rutinas completas de ejercicios cardiovasculares, pues solo hacía ejercicios con pesas en el gimnasio. Me propuse realizar al menos cinco sesiones a la semana de una hora cada una. Aquí la clave es compromiso y consistencia.

  • Preparación mental. Entendí que estaba construyendo mi salud a través de una nueva forma de vida. La pérdida de peso llegó como resultado de adoptar esos nuevos comportamientos, que forjaron en mí una nueva identidad, alguien totalmente consciente de lo que es beneficioso para su organismo y lo que no. No me enfoqué en las libras que iba perdiendo, sino en las pequeñas cosas que tenía que hacer cada día.

  • Descanso. Me propuse irme a la cama todos los días a la misma hora. Este es el punto que la mayoría pasamos por alto, y es que casi nunca asociamos el sobrepeso con la baja cantidad y calidad de sueño. Dormir 7-8 horas diarias puede hacer toda la diferencia en tu proceso de bajar de peso.

No conseguí mi peso ideal de la noche a la mañana; lo hice a través de un proceso en el que fui progresando gradualmente. Estoy totalmente convencido de que cuando llegas a tu objetivo a través de haber construido hábitos, obtienes resultados sostenibles. Y mejor aún, esto puede ser tu punto de partida para la adopción de otros hábitos que te permitirán subir más peldaños de la escalera del bienestar.

Anterior
Anterior

Bajar el ritmo para mejores resultados

Siguiente
Siguiente

Rediseña tus objetivos