Rediseña tus objetivos

Confesión: ¡soy intenso con cierta tendencia perfeccionista! Esto me sirve para muchas cosas, pero cuando me trazo un objetivo y ese enfoque poderoso lo pongo únicamente en lo que quiero que sea el resultado final, sin tomar en consideración las cosas que tengo que hacer para conseguirlo, me resulta un tanto agobiante y termino ansioso. En mi mente, visualizo perfectamente ese resultado, pero pierdo de vista algunas cosas que son fundamentales para poder lograrlo.

Cuando logro entender en detalle cuales son específicamente las cosas que tengo que hacer para poder cruzar la meta, estas pasan a ser mis nuevos objetivos. Y sé que si me comprometo con ellas, logro consistencia, y dejo espacio para rediseñarlas si el flujo de las cosas así lo requiere, es casi seguro que el objetivo original será alcanzado.

Aquí te comparto cuatro ejemplos de objetivos que he tenido que replantearme:

  • Despertarme temprano.

Pasé mucho tiempo tratando de integrar esto de manera definitiva a mi vida. No fue hasta que descubrí que debía replantearme el objetivo que pude lograr una buena consistencia. En realidad el hábito que tuve que trabajar fue el de acostarme temprano, y como consecuencia, logré despertarme más temprano y sin sentir que debía mover un camión de 200 toneladas para pararme de la cama.

  • Perder peso.

Durante muchos años traté de encontrar la fórmula mágica para mantenerme en un peso saludable para mi estatura y contextura física. No pude lograrlo hasta que en vez de enfocarme en el peso como objetivo, mi objetivo pasó a ser el de llevar una “alimentación limpia” basada en alimentos enteros. Mi peso se fue ajustando poco a poco hasta que ya ni siquiera pienso en eso.

  • Ser productivo.

Les confieso que este es uno que está en proceso pero creo que ya tengo cuál va a ser el reenfoque, pues llevo unos días haciendo pruebas y me está resultando. En mi caso, siento que puedo ser más productivo cuando me alejo del multitasking y me enfoco en terminar únicamente la tarea que tengo delante. También, al trabajar ahora de manera independiente, me apoya definir en qué contexto puedo completar mejor cada tipo de tarea, pues no es lo mismo trabajar desde casa que en un café o una biblioteca. Hay un lugar para asegurar productividad en diferentes casos.

  • Alcanzar un óptimo estado de salud.

Después de muchas dietas y regímenes fallidos de alimentación y ejercicio, concluí que #sumandohábitospositivos en los 5 pilares del bienestar (alimentación, profesión, actividad física, relaciones y espiritualidad) la salud llegará como resultado. Agregar las cosas buenas, en vez de enfocarme en eliminar lo que no funciona, me ha acercado cada vez más a mi salud deseada.

Mi invitación para ti es a que siempre que te traces un objetivo, te tomes un rato en escribir cuáles son las acciones puntuales que debes ejecutar para que ese objetivo sea una realidad. Así, puedes enfocarte en esos predecesores, replantear, rediseñar (y hasta delegar) cuando sea necesario, y cuando menos lo esperes habrás conseguido tu objetivo. Ah, y recuerda, ¡compromiso y consistencia son la clave!

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