Comer saludable es caro: ¿mito o realidad?

Esta es una idea que genera muchísimas conversaciones y debates en el mundo del Bienestar. Desde que mencionamos a una persona sobre explorar alimentos más saludables, enseguida piensa en que deberá gastar mucho más en comida. Y esto no necesariamente tiene que ser así. 

Si bien es cierto que hay muchos alimentos que son saludables y a la vez costosos (salmón, frutos secos y semillas, carnes magras de calidad, productos orgánicos, etc.), también es cierto que es totalmente posible llevar una dieta “limpia” ajustada a un presupuesto. Hay muchas opciones de alimentos que constituyen la base de una buena alimentación; ofreciéndonos buena cantidad y calidad de nutrientes y que su precio no es elevado: vegetales, frutas, pollo, cereales enteros, granos, víveres, sardinas, etc.

Si entramos a calcular el valor real de una alimentación adecuada, es importante considerar que visitarás mucho menos al doctor (menos medicamentos y estudios), sentirás mejores niveles de energía y tendrás una mejor calidad de vida en general. ¿Qué precio le puedes poner a eso?

Sin embargo, a veces decidimos ahorrarnos algo (que terminamos gastando en cosas que quizás no son importantes) y comprar esa “comida rápida” que es tan conveniente, pero que a la vez es carente de nutrientes y tan nociva para nuestra salud; lo que nos puede salir muy caro a través de los años. Pero seguimos echándole “de la buena” al vehículo de cuatro ruedas que tenemos; y peor aún, estamos preparando a nuestros hijos para que repitan el mismo patrón y sean susceptibles a esas enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, hipertensión) que vemos como normales y que no lo son. Estas condiciones son puramente de estilo de vida y no importa lo que hayas escuchado, está en nuestro poder el evitarlas y hasta revertirlas.

Estamos condicionados a creer que comer saludable sale caro. ¡No creas esta mentira! Para obtener los beneficios de una alimentación saludable, no tienes que incluir productos orgánicos ni superalimentos. Si puedes hacerlo, ¡buenísimo! Pero estos productos no constituyen la base de una buena alimentación.

Si tienes un presupuesto limitado, te aseguro que el esfuerzo de comprar tus alimentos y cocinarlos de manera adecuada en casa, te brindará a ti y a tu familia un retorno de esa inversión que no se puede cuantificar en dinero. Y la realidad es que esos buenos alimentos, no son los más caros del supermercado.

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