Cómo atravesar diciembre sin dañar mi salud

Estamos en Navidad: una época en la que nos damos el permiso de disfrutar de algunas celebraciones especiales - y una parte importante de éstas es lo que se va a comer. En algún sentido, tenemos ventaja este diciembre, pues la pandemia definitivamente ha producido que la cantidad de celebraciones se haya reducido considerablemente. Diríamos que esto hace el reto sea menor.

Ahora bien, en las pocas ocasiones que tendremos, hay algo que puede servirte para no perder el balance que estuviste construyendo el resto del año, y es compensar. Me ha servido cuando llega algún almuerzo o cena de esas “especiales”, portarme bien durante el resto del día. Me gusta verlo como un juego: proponerme a mí mismo trabajar para ganarme esa “comida especial”. Ese trabajo consiste en tener mi cuerpo lo mejor posible para sentarme a disfrutar lo que haya en la mesa; internamente, no estéticamente. 

Aquí algunas estrategias simples que utilizo en lo personal y con clientes de Wellness Coaching, para tener mi cuerpo listo para los “desarreglos” de Navidad y llegar a enero sin remordimientos, y sin haber deteriorado mi estado de salud:

  • El descanso sana. Durante tus horas de sueño en la noche, tu cuerpo no solo descansa, sino que se regenera completamente (cerebro, órganos y sistemas vitales, hormonas, etc,). Negociar tus horas de sueño siempre es mala idea; pero en los momentos en que buscamos tener nuestro cuerpo fuerte para afrontar esos “desarreglos de Navidad”, es aún peor no valorar el tiempo de descanso.

  • No dejes de moverte. “Es que es pesado hacer ejercicio en diciembre”, es algo que oigo a menudo. Mi recomendación es: aunque no hagas tu rutina de actividad física con la frecuencia e intensidad acostumbrada, pasar de 100 a 0 en este renglón no te ayudará. Diseña un plan de mantenimiento que sea simple (caminatas, rutinas en casa, algún deporte, etc.) y que puedas mantener durante el período de Navidad. 

  • El agua hace la diferencia. Si hay una cosa que puedes hacer en favor de tu alimentación es procurar mantenerte hidratado con agua. Se oye simple, pero no lo es. La logística sí es fácil: busca un termo y conviértelo en tu mejor amigo. Llévalo a todas partes. Y si vas a darte algunos “traguitos”, te invito a que los acompañes con un vasito de agua (una bebida:un vaso de agua). Me lo vas a agradecer el día después.

  • Tus “verdes” son prioridad. No voy a extenderme hablando de los beneficios que tienen los vegetales verdes para tu salud; por alguna razón este no es un punto de discusión entre los propulsores de todas las dietas: Keto, Vegan, Paleo, etc. Pero sí te dejo dos recomendaciones que pueden llevar tu salud al siguiente nivel: 1) Empezar tus comidas con una entrada de vegetales, y 2) introducir verdes a tu dieta a través de consumirlos en forma líquida. Una receta simple y de buen sabor si eres nuevo en esto de los jugos verdes: espinaca, apio, pepino, aguacate, manzana verde y agua. Poner en la licuadora y tomarte uno o varios vasos al día, sin agregar endulzantes. 

  • Disfruta sin culpa. Sentarte a disfrutar de los almuerzos y cenas navideñas sin culpa; disfrutando no solo la comida, sino la compañía de tus seres queridos. Lo que comes en días puntuales, es insignificante comparado con lo que comes a diario.

Te invito a no permitir que las fiestas de diciembre sean una excusa para no empezar el nuevo año de la mejor manera. Sé intencional en hacer algunos ajustes y listo; puedes pasarla muy bien este mes sin afectar esa energía que necesitarás el próximo mes. 

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