Cómo dejar de usar el “Snooze” de tu despertador
Es muy común que las personas que tienen un horario de trabajo se encuentren todos los días usando la función de snooze de su despertador para buscar esos “5 minutos más” de sueño, que a veces se convierten en 15 ó 20.
Aunque ya sabes que esos minutos ganados luego del snooze en realidad no cambian tu calidad de sueño, muchas personas siguen recurriendo a esta práctica, desconociendo que en realidad pueden incluso afectar de manera considerable su humor al despertar. Por esto, es importante entender qué causa que debas recurrir a esto cada día y qué puedes hacer para evitarlo.
Para explicarlo de una manera bien sencilla, quiero traerte brevemente dos conceptos:
1. Ciclos de Sueño: De noche cuando duermes, lo haces en ciclos de aproximadamente 90 minutos cada uno. Luego que pasan esos 90 minutos, tiendes a cambiar de posición o despertarte para ir al baño y vuelve a iniciar otro ciclo.
2. Inercia del Sueño: Es el estado en el que estás justo después de despertar, cuando aún tus capacidades cognitivas no se encuentran activadas totalmente y te sientes levemente desorientado. Todos experimentamos esto cada día.
¿Qué sucede cuando despiertas y le das a snooze?
Que puedes volver a entrar en un nuevo ciclo de sueño y al interrumpirlo en una de las etapas iniciales, haces que esa “inercia del sueño” sea más fuerte, te cueste más empezar el día e incluso que puedas estar más irritable durante toda la mañana.
¿Cuál es la causa principal que te lleva a darle al botón de snooze cada día?
No estar durmiendo las horas que necesita tu cuerpo y con la calidad que necesita, mayormente buscando productividad de una manera equivocada: acostándote más tarde o despertándote más temprano de lo que deberías.
¿Qué puedo empezar a hacer a partir de hoy para dejar de utilizar el botón de snooze?
Hay varias cosas que puedes implementar para obtener esa cantidad y calidad de horas de sueño que necesitas, para que cuando suene tu alarma en la mañana, simplemente te pares de la cama:
Mantener en check los puntos importantes de higiene de sueño. Evita pantallas y luces blancas de techo al menos 45 minutos antes de dormir. Diseña una rutina para bajar las revoluciones antes de ir a la cama. Asegura que tu habitación sea lo suficientemente oscura, tranquila y que tenga la temperatura adecuada.
Fijar tu hora de dormir. La estrategia que más impacta tus horas en la cama es ser regular con tu hora de acostarte y de levantarte. Fija la hora en la que te vas a acostar todos los días y arma tu agenda alrededor de esa hora. Verás como poco a poco se va ajustando ese reloj interno que tienes y empiezas a ser más regular con buenas horas de sueño.
Utiliza la luz. Desde que suene tu alarma en la mañana abre las cortinas, permite que entre luz a tu habitación, esto te va a hacer sentir más alerta y despierto; contrarrestando la inercia de sueño.
Despierta con música. En vez de utilizar esos sonidos de alarma que a veces estresan, programa tu despertador con una música agradable que te motive a empezar el día con buen pie. Un baño de agua fría ayuda muchísimo también, créeme.
Aleja el despertador. Esta es una técnica que funciona muy bien. Ponlo en un lugar que tengas que pararte de la cama y esa urgencia de seguir acostado va a ir disminuyendo.
He querido hablarte sobre esto para mostrarte que hay suficientes razones para empezar a trabajar en dejar de estar recurriendo cada día a ese botón de snooze. Este es el tipo de hábitos que pasamos por alto y que puede estar influyendo de manera importante en nuestra vida y en nuestro bienestar.