¿Cómo retomar un hábito?

A lo largo de mi camino hacia una vida en bienestar, me he enamorado y casado con el concepto de que sumar hábitos positivos que podamos adoptar y adaptar a nuestra dinámica de vida, es la mejor manera de que los pasos que demos en esa dirección resulten sostenibles en el tiempo. Ahí la razón por la que mi hashtag favorito es #sumandohabitospositivos, y no #eliminandoloquenomesuma (jaja).

Sin embargo, la vida no es tan “plug and play” - en muchas ocasiones he empezado con mucho ánimo a construir un hábito, y por alguna razón llega un punto en el que sin darme cuenta, me hago consciente de que llevo varios días sin accionar sobre lo que me había comprometido a cultivar.

Algo clave que me ha servido para rebasar esto es 1)No sentirme culpable, y 2)Tener estrategias claras para retomar ese hábito lo más rápido posible. Hoy te comparto las que mejor me han funcionado para esos momentos en que pierdes la consistencia y el momentum, pero reconoces que realmente quieres trabajar para que ese hábito sea parte de tu vida:

  • Agéndalo: No lo dejes en tu mente; resérvale un espacio específico en tu agenda y escríbelo, utiliza el reminder que te funcione y, sobre todo, haz un compromiso contigo de respetar ese espacio de tiempo haciendo lo que dijiste que vas a hacer.

  • Acciona, aunque no sea de manera perfecta: Si no puedes hacerlo la cantidad de tiempo o la intensidad que dijiste, hazlo de la manera que puedas; recuerda que lo importante al final es el efecto acumulativo que puedas lograr. Siempre habrá una nueva oportunidad para hacerlo mejor.

  • Di que no: Es muy importante que aceptes que es muy probable que para cumplir con esa acción consistentemente, tendrás que decir que no a otras cosas. Como una vez me dijo alguien: “El problema de decir que sí a todo es que indirectamente estás diciendo que no a muchas cosas que son importantes para ti”.

  • Que alguien espere algo de ti: Busca un Coach, un amigo, un familiar; te recomiendo entrar en el proceso a alguien a quien tengas que rendirle cuentas. Es mágico lo que puedes lograr con esto.

  • Que realmente te importe: Aunque te suene tonto, muchos hemos pecado de trazarnos objetivos que en realidad no queremos. Lo hacemos por complacer a otros, por presión social o familiar y/o por muchísimas otras razones externas. Asegúrate de que realmente encuentras propósito en eso que quieres cultivar.

Pon a prueba estas sugerencias, que pueden serte de gran ayuda para retomar eso con lo que te habías comprometido. Ocuparte, en vez de pre-ocuparte, es ponerle ganas a crear la vida que quieres. Estarás construyendo un proceso más llevadero, ¡y volverás a sentirte que vas por el camino correcto en unas cuantas semanas!

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