¿Eres dueño de las primeras horas de la mañana?
Uno de los principios que definen mi práctica como Wellness Coach es considerar la individualidad de cada persona, pues creo que no hay recetas que funcionen para todos. Sin embargo, cuando decides llevar una vida en Bienestar, reconozco que hay prácticas universales, aunque cada quien las adapte a la realidad que vive en una determinada etapa de vida.
Uno de los hábitos más comunes entre personas que han logrado llevar una vida con propósito en cada uno de los Pilares del Bienestar, es haber trabajado en crearse una “rutina de la mañana”; una sucesión de actividades que les haga empezar el día accionando intencionalmente sobre eso que quieren en su vida, y no reaccionando a los deseos del mundo exterior.
Aquí te quiero dejar algunas recomendaciones sobre los hábitos que tienen muchos de los “Wellness Gurus” del mundo y, claro, no tienes que adoptarlos todos; puedes hacer un combo con los que funcionan y hacen sentido para ti:
Hidrátate: Tomar un vaso de agua con un limón exprimido te ayudará a alcalinizar tu cuerpo, limpiándolo de toxinas, y a tener una mejor digestión de los alimentos.
Medita: Dedicar unos minutos a conectar contigo en la forma que prefieras elevará tu nivel enfoque y te dará mejor ánimo durante todo el día. Puede ser una meditación, una oración, estar en silencio contigo, agradecer por todo lo bueno en tu vida, etc.
Respira: Tomar de 5 a 7 respiraciones bien profundas, en varios puntos del día, es una excelente manera de controlar tus niveles de estrés y aumentar tu estado de alerta durante la jornada.
Lee: Leer es mágico para estimular la mente y la memoria, así como disminuir el progreso (y hasta prevenir) de condiciones mentales como Demencia y Alzheimer; sin mencionar todo lo que puedes aprender dedicando 30 minutos diarios a lecturas de calidad.
Escribe: Llevar un diario o journal es una práctica a través de la cual podrás acercarte más a tus objetivos, generando claridad y congruencia. Estudios recientes señalan múltiples beneficios adicionales de esta práctica, como tener una vía para expresar tu emociones, que genera un proceso de sanación natural y un mejor manejo de tu inteligencia emocional.
Establece una intención para el día: Esto te ayudará a mantenerte consciente sobre eso en lo que debes trabajar para acercarte más a tu objetivo. Ideal si puedes escribirla y verla varias veces en el día.
Muévete: No tienes que hacer tu rutina formal de ejercicios, solo moverte por unos 15 minutos. Algunas posiciones de yoga, estiramientos o caminar, te ayudarán a activar tu cuerpo y tenerlo disponible para lo que te traiga el día.
Una ducha fría: Atreverte a hacerlo activará tus sistemas inmunológico y circulatorio; una manera muy simple de aumentar tu nivel de salud y vitalidad.
Como verás, se trata sólo de modificar ligeramente las cosas que ya haces en la mañana, y encontrar espacio para algunas que quizás aún no, pero que representarían beneficios para tu salud física y mental. Adueñarte de esas primeras horas de tu día al despertar, puede hacer una gran diferencia en cómo transcurre tu día y tu vida; diseña una rutina que te favorezca y empezarás a impactar directamente tus niveles de energía, productividad y bienestar.
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