Salud, responsabilidad y bienestar

Considero que una parte esencial de trabajar en mi bienestar integral, es asumir completa responsabilidad sobre mi situación de salud. Esto incluye las visitas al doctor, ya que aunque en la mayoría de las ocasiones abordo mis dolencias físicas con alternativas naturales o la menor cantidad posible de sustancias químicas con nombres raros; soy completamente consciente de que medicamentos y médicos tiene un papel importante. Sin embargo, no recae sobre éstos el peso total de mi sanación, ni mi capacidad de trascender lo que me aqueja.

¿A qué me refiero con tomar completa responsabilidad? Cuando voy a una consulta médica, tengo presente lo siguiente:

  • Mostrar genuina curiosidad: Puedo hacer todas las preguntas que considere necesarias. Debo entender de manera clara, la razón sobre la forma en la que él decida abordar mi padecimiento (medicamentos, procedimiento, etc.) y preguntar por posibles alternativas.

  • Causa vs síntoma: Es crucial conversar con el médico sobre tu forma de vida - lo que comes, lo que haces, cómo duermes, tu nivel de estrés, etc.; pues aquí puede estar la causa de tu situación en la mayoría de los casos. Concentrarte sólo en su approach para manejar los síntomas, te colocará en la misma situación nuevamente, si no haces los cambios necesarios. Un ejemplo de esto sería la recomendación que nos dan de eliminar alimentos irritantes cuando tenemos gastritis, con el permiso de volver a incluirlos gradualmente cuando ya sintamos mejoría - preguntémonos si sacar lo que nos irrita de nuestra dieta sería una estrategia para no recaer, ¡pues de seguro no queremos repetir!

  • Segunda opinión: No te quedes con un diagnóstico que no te hace sentido o que requiere de un procedimiento de importancia (cirugía, etc.). Buscar una segunda opinión no sólo puede sumar a tu proceso, sino que pudieran sorprenderte mucho las alternativas que puedes encontrar.

  • Leer las letras pequeñas: Si te indican algún medicamento de uso sostenido, es vital que te documentes sobre los efectos adversos del mismo. Ojo, no quiero decir que no lo tomes; solo que en muchos casos, a través de cambios en tu estilo de vida podrías irte separando del uso del medicamento. Observa también la cadena de medicamentos complementarios que genera tomar uno: empezamos con la pastilla de la presión, luego un protector gástrico si no la toleramos, y cuando ya creamos resistencia a su efecto, nos recetan otra para poder sostener el indicador deseado; nos montamos en un círculo vicioso que bien puede mejorar a través de replantearnos nuestros hábitos.

La realidad de nuestro sistema de salud es que aunque los médicos tienen la mejor de las intenciones, no pueden dedicar el tiempo que se requiere para entender la situación de vida de una persona, y las dinámicas que pueden estar causando las dolencias que padece. Por eso entiendo que es completa responsabilidad nuestra, informarnos sobre la causa que puede estarnos creando el desbalance que padecemos, para poder atacar la raíz del problema y no quedarnos son soluciones que simplemente maquillan las ramas del árbol.

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