Diciembre y tu sueño
Durante este tiempo de navidad nuestros hábitos de bienestar tienen que competir contra muchas cosas: fiestas y celebraciones, mucha comida y bebida, etc. Y lo sé, no es fácil mantenernos en el carril que íbamos. Pero en realidad no hay nada malo con darnos permiso de pasarla bien este mes - compartir con familiares y amigos los logros del año que se va y celebrar todo lo positivo que sucedió y que viene por ahí.
La clave está en lo siguiente: contrarrestar esos momentos en que nos vamos a salir de nuestra rutina habitual.
Me ahorraré los tips y consideraciones para comer mejor y mantener tu rutina de ejercicio en diciembre, pues creo que ya tienes buena y suficiente información sobre eso en las redes. Sí quiero aprovechar este contacto contigo para traer atención a un aspecto que siempre sufre en este época, y nadie menciona: cuánto descansas entre celebración y celebración.
Como de seguro ya me has oído mencionar, la calidad de sueño es uno de los pilares del bienestar y por razones muy importantes. Cuando duermes de noche tu cerebro y tus órganos internos se regeneran, se consolida tu memoria y se liberan hormonas muy importantes para tu metabolismo y control de apetito; por solo nombrar algunos de los procesos importantes.
Ir acumulando noches de mal dormir va a ir disminuyendo poco a poco tus niveles de energía y en enero es posible que no tengas todas las pilas que quieres para arrancar con esos objetivos que de seguro te vas a haber trazado. Esto es importante porque empezar a ajustar tus niveles de energía puede tomarte un tiempo que estarás restando al nuevo año.
Aquí te dejo algunas consideraciones que pueden ayudarte a sobrellevar este mes de diciembre y llegar a enero con la energía que necesitas para arrancar en año venidero con todo el pié:
Compensa las noches de fiesta. Esos días en los que no tengas ninguna actividad, organízate para irte a la cama más temprano de lo habitual. También puedes utilizar los fines de semana para despertarte un poco más tarde.
Define tu hora de salida. No hay que ser siempre de los últimos que se van. Antes de asistir a un evento, define de antemano la hora en que te vas. Así puedes administrar mejor tus horas de sueño.
Toma siestas. Si tienes la oportunidad durante el día, las siestas son un excelente recurso para reponer algo del sueño que perdiste en la noche. Incluso 20 minutos pueden sumarte descanso.
Dos horas antes. Haz tu mejor esfuerzo para comer al menos dos horas antes de ir a la cama (preferiblemente tres). Recuerda que la digestión es uno de los procesos más complejos que realiza tu cuerpo y puede afectar considerablemente la calidad de tu sueño.
Mi invitación es a no permitir que las fiestas de diciembre sean una excusa para no empezar en enero con todo. Solo tienes que comprometerte y ser intencional en hacer algunos ajustes y listo; puedes pasarla muy bien este mes sin afectar esa energía que necesitarás el mes entrante.
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