¿Objetivos de nuevo año? Primero prueba esto

Se nos va el año y aunque muchos estamos ya pensando en esos nuevos planes, proyectos y resoluciones para el nuevo año que está lleganndo, es importante aprovechar estos días que nos quedan y de manera intencional agendar tiempo para recapitular las cosas importantes que sucedieron desde enero a diciembre y digerirlo. ¿A qué me refiero con esto?

Hacerme consciente (con lápiz y papel) de todo eso que pasó este año. Las oportunidades que pude aprovechar, las personas y lugares que pude conocer, los hábitos positivos que pude sumar a mi vida, las experiencias que viví, en fin, todo lo que sucedió en estos últimos 11 meses y de qué manera estas cosas impactaron mi vida. Y claro, revisar también las cosas que no salieron como esperaba y de manera responsable revisar los porqué.

Un factor determinante para trazarnos nuevos retos es la claridad. Tener una visión clara y específica de eso que quiero perseguir. Y parte importante de lograr esa claridad, es conocer con exactitud dónde me encuentro hoy y por qué y cómo llegué hasta aquí. Entonces, antes de enfocarme en esos objetivos que quiero empezar a trabajar en enero, es de mucho valor hacer primero un ejercicio de reconocer y entender cuál será mi punto de partida. Y para hacer ese ejercicio, te quiero compartir tres puntos importantes a considerar:

  • El comportamiento de tus padres. Tus padres fueron tus primeros maestros y quienes modelaron la mayoría de los comportamientos que tienes hoy día. Observando cómo ellos actúan frente a determinadas situaciones podrás entender por qué actúas de una u otra manera ante una situación.

  • El ambiente. El ambiente y las personas con las que te rodeas influyen en gran manera en el logro de tus objetivos. ¿Sientes que los diferentes ambientes que te manejas (casa, lugar de trabajo, lugares que frecuentas, etc.) apoyan los objetivos de vida que te has trazado? Todos hemos escuchado la frase de que somos el promedio de las 5 personas con las que más nos juntamos. ¿Es bueno tu promedio o hay que hacer algunos ajustes?

  • Tus hábitos. Ya sabemos que me convierto en eso a lo que dedico tiempo todos los días. ¿Estoy diferenciando esas cosas que hago esporádicamente de esas que hago a diario? ¿En qué tipo de persona me han convertido mis hábitos?

Mi invitación con este artículo es a que además de aprovechar estos últimos días de diciembre conectando con amigos y familiares, tomando un tiempo de descanso, puedas poner en tu agenda algunas horas para clarificar dónde te encuentras, pasar balance a este año que se va y hacerte consciente de entender los factores que influyen en tu forma de actuar.

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