¿Energía en reservas?
Si sientes que te está costando llegar al final de la tarde sin tomar varias tazas de café y manteniendo un buen nivel de enfoque y estado de ánimo, ¡es hora de hacer algunos cambios! Tu energía está en reservas.
Elevar mis niveles de energía fue uno de los temas que tuve que trabajarme mucho al inicio de este camino, y que actualmente trabajo con frecuencia en sesiones de Wellness Coaching. Para mí, lo usual era que al final de la tarde me sintiera pesado y muy cansado; sólo con ganas de tirarme en el sofá con el control en la mano, y creo que nos pasa a muchos. Sin estar en sobrepeso o padecer alguna condición especial, sentimos que nuestra energía no se encuentra en su estado óptimo. Peor aún, a veces no somos conscientes de esto hasta que experimentamos lo contrario.
¿Cómo saber si tu energía se encuentra por debajo de niveles adecuados? Puedes empezar por observar los indicadores más comunes:
¿Cómo me siento al levantarme en la mañana? ¿Me siento descansado o simplemente no me quiero parar de la cama?
Necesidad de cafeína o algún otro estimulante para sobrellevar el día.
Antojos de comida. Por lo general de uno o varios de éstos: dulces, harina, algo salado, algo frito.
¿Cómo me siento si debo realizar alguna actividad física durante el día? Subir algunos pisos, caminar hacia el vehículo, jugar un rato en el parque con mis hijos, etc.
En caso de que sientas que una de las anteriores te aplica, aquí te comparto varias cosas que puedes hacer para recuperar tu energía y evitar recurrir a bebidas energizantes o estimulantes para poder funcionar cada día:
Tomar jugo de vegetales. Consumirlo, además de energizarte, minimizará los antojos que tengas que puedan deberse a falta de nutrientes. Esta inyección de vitaminas y vegetales lleva estos elementos directo a tus células, al no estar presente en ellos la fibra de los tradicionales licuados. Para irte acostumbrando al sabor, puedes ponerle una fruta al inicio (manzana, mango, piña, berries, etc.). Puedes usar kale, pepino, lechuga romana, cilantro, apio, zanahorias, remolacha, pimientos, pepino, cilantro, etc. Te recomiendo no añadir ningún tipo de endulzante. En google encuentras muchas recetas y combinaciones.
Dormir mejor. Lograr conseguir una cantidad y calidad adecuada de sueño es mágico para tus niveles de energía. Recuerda que tus pilas se cargan en la noche. Aquí te comparto tres recomendaciones para dormir mejor:
Elimina la cafeína después de las 2 pm.
Acuéstate y levántate a la misma hora. Incluso los fines de semana.
Un rato antes de dormir, escribe sobre cómo te sientes y prepara tu agenda del día siguiente; ambas cosas liberarán tu mente de lo pasado y lo que viene, para permitirte estar presente y conciliar el sueño.
Reducir la comida procesada. Esta afecta tus niveles de insulina, impactan tu digestión y afectan la salud de tus intestinos; todo lo cual requiere energía que podrías estar usando en otro aspecto de tu vida. Los de mayor impacto son los carbohidratos refinados: azúcar blanca, pan, helados, galletas, bizcochos, productos de panadería, cereales y jugos comerciales, refrescos, comida rápida, etc. Prefiere siempre las versiones más saludables de todos estos y trata de comer al menos una fruta diaria y una porción de frutos secos.
Moverte. Además de tu rutina programada de ejercicio, mantente activo todo el día en tu oficina o lugar de trabajo. Sube escaleras, ve caminando a todos los lugares que puedas y hasta puedes hacer algunos minutos de lagartijas y sentadillas en ropa de trabajo. Aunque suene contraproducente ejercitarte cuando te sientes sin energía, te sorprendería saber que la actividad física te inyecta pilas hasta con una sesión breve.
Si sientes que tus niveles de energía pudieran estar mejor, te invito a mirar con detenimiento estos aspectos y evaluar cómo puedes integrar las recomendaciones a tu vida. A mi, la verdad que me ayudaron bastante. Para cualquier apoyo adicional, no dudes en escribirme a tirso@holistico.do y nos ponemos en contacto.
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