Journaling: hábito que suma

Una herramienta que me ha acompañado durante estos últimos años en que he decidido dar giros importantes en mi vida, es hacer journaling. Escribir un diario ha sido para mí una de esas cosas que te “cambian el juego” por completo. Estoy completamente seguro de que esta práctica me ha permitido hacerme más consciente y acercarme más a mis objetivos y plan de vida, así como a manejar de mejor manera mi inteligencia emocional; llegando a ser realmente terapéutico.

Cuando llegó ese momento en que sentí una gran necesidad de replantearme algunas áreas importantes de mi vida, empezó mi hambre de información sobre cómo sobrellevar este tipo de decisiones y a la vez poder mantenerme centrado emocionalmente. Creo que no por coincidencia, empecé a encontrarme en todas partes que escribir un diario (journaling) era un hábito que podía sumar mucho al proceso en que me encontraba.

Siéndote muy sincero, en un inicio sentí que esto del journaling no era para mí. No encontraba mucho sentido a sentarme a simplemente escribir lo que pasaba por mi mente. No conectaba en cómo eso podía beneficiarme de algún modo. Pero como todo hábito, luego de que pasó ese período de resistencia y empecé a fluir mejor con la práctica, pude descubrir el poder que hay detrás de algo que se ve muy simple.

Aquí te voy a compartir algunas recomendaciones sobre lo que me ha funcionado para poder lograr consistencia en este hábito de llevar un diario:

  • Al principio no entenderás: No fueron ni una ni dos veces que me dije: ¿para qué carajos estoy haciendo esto? Y a medida que fue pasando el tiempo comprobé lo que en tantos libros, blogs, documentales y podcasts había escuchado: es una de las herramientas más poderosas para el autoconocimiento y crecimiento personal.

  • Cuaderno exclusivo: Lo ideal es que uses una libreta diferente a la de tus apuntes. De ser posible, trata de hacerlo a la misma hora y en el mismo lugar; esto ayuda muchísimo a conectar contigo.

  • Comprométete: Al inicio me funcionó comprometerme con escribir una página diariamente a primera hora en la mañana (luego fui incrementando). No fui consistente al inicio y hoy tampoco lo soy, pero estoy comprometido en ir mejorando.

  • Escribe sin agenda específica ni expectativa: No tienes que escribir sobre algo en específico; deja salir tus pensamientos y lo que estés sintiendo en ese momento. Aquí algunas ideas:

    • Cosas por las que agradezco.

    • ¿Cómo me siento hoy?

    • ¿Qué quiero que sea una realidad en mi vida?

    • Cosas positivas que me han estado sucediendo.

    • ¿A qué me comprometo para lograr un objetivo?

Hoy me atrevo a decir que llevar un diario ha sumado a mis objetivos, a mis relaciones, a mi bienestar y a mi vida. Mi invitación para ti es que experimentes con esta herramienta. No tiene que ser perfecto, simplemente observa cómo te sientes al hacerlo y adáptalo a como mejor te funcione. Si solo te sirve de desahogo, ya estás beneficiándote, pues sacar esas emociones, pensamientos y reflexiones, de por sí es terapéutico y te invita a verlo con otros ojos.

Si encontraste valor en este artículo, compártelo con alguien a quien pueda servirle y escríbeme a tirso@holistico.do para que me dejes saber tu opinión. ¡Un abrazo!

Anterior
Anterior

Perfeccionismo: te suma y te resta

Siguiente
Siguiente

¿Eres dueño de las primeras horas de la mañana?