¿Es tu salud una decisión?

Nuestros resultados de hoy son un reflejo de las cosas que decidimos a diario. Nos pasamos el día completo decidiendo qué hacer, comer, decir, qué ponernos, qué ruta tomar, etc. Conscientes o no, tomamos tantas decisiones cada día que podemos terminar bastante agotados. En la medida que el día va avanzando, este agotamiento nos hace decidir en “piloto automático”, es decir, sin en realidad pensar mucho en lo que estamos decidiendo ni en cómo nos afectará esa decisión mañana. Y a pesar de que hacemos algunas cosas de manera automática, siempre tenemos la opción de hacerlas de manera diferente. Sobre todo cuando se trata de decisiones que influyen en nuestro bienestar.

Aún para las cosas que nos suceden sin ser un resultado directo de una decisión nuestra, siempre tendremos el poder sobre cómo reaccionar a ellas. Viktor Frankl en su libro El Hombre en Busca de Sentido nos dice:

"Entre un estímulo y una respuesta, hay un espacio. En ese espacio está el poder de elegir la respuesta. En esa respuesta está nuestro crecimiento y libertad como seres humanos".

Al profundizar esta idea, te das cuenta que tienes en tus manos el poder para crear ese estilo de vida que tanto deseas. ¿Cuáles serían los resultados si las decisiones que tienen que ver con nuestra salud las tomáramos con un mayor nivel de consciencia? Pensando, por ejemplo: ¿Esto que me voy a comer es beneficioso o no para mi cuerpo? ¿Lo hará funcionar mejor o peor? ¿Cuál será el efecto de esto en mi cuerpo en unas horas?

Sé que sería una utopía pedirnos tomar todas nuestras decisiones en estado de presencia absoluta, pero a medida que empezamos practicando con decisiones que quizás no percibimos como importantes (ej. ¿Qué voy a cenar hoy? O ¿Cómo va a ser mi interacción de hoy con mis compañeros de trabajo o con mi pareja?), verás cómo cada vez vas perfeccionando el hábito y vas sumando más decisiones tomadas de manera consciente durante el día.

Mi invitación es a que cada vez te hagas más consciente de tus decisiones en cuanto a alimentación y estilo de vida, para darte cuenta de si realmente apoyan tus objetivos de salud integral.