La magia de la bio-individualidad

Cuando se trata de crear un estilo de vida que nos apoye en cada uno de los pilares de la salud (alimentación, profesión, actividad física, relaciones y espiritualidad), resulta complejo definir una fórmula que funcione para todos. Somos perfectamente diferentes, nos gustan cosas diferentes, nos funcionan cosas diferentes, actuamos y reaccionamos de manera diferente ante situaciones; de ahí a que existan diversas corrientes espirituales, formas de ejercitarse, de alimentarse, opciones de trabajo a los cuales dedicarnos, etc.

El inconveniente se presenta cuando queremos que una de estas cosas (ej. una dieta o un tipo específico de ejercicio) funcione igual para todos. Aquí podemos sentir algún tipo de frustración, ya que al implementar algo que funcionó a otra persona, no obtenemos los mismos resultados y aún peor, no disfrutamos el proceso, que al final es lo más importante para obtener resultados sostenibles en el tiempo.

Sin embargo, es en nuestras diferencias como personas que radica uno de los aspectos más interesantes que podemos encontrar en los seres humanos: la Bio-Individualidad. Esta frase ilustra muy bien este concepto: “La comida de una persona puede ser veneno para otra”.

Crearnos un estilo de vida que nos apoye es una tarea individual, por lo que compartir una receta en este sentido podría no ser una buena idea. Debemos conocer nuestro cuerpo, saber quiénes somos y cuáles son nuestras preferencias, y así podremos recorrer un mejor camino. De esto se trata un poco la vida, de llegar a conocernos todo lo que podamos, para así tomar decisiones en base a ese conocimiento y sentir que vivimos una vida plena y alineada con nuestros objetivos.

Te invito a que empieces a observar cuáles alimentos y prácticas son las que mejor asimila tu cuerpo, así cuando tengas que hacer una elección, podrás hacerla de acuerdo a tu Bio-Individualidad. Este aspecto marcará un antes y un después en tu vida, pues estarás dándole a tu cuerpo lo que le favorece, por ende lo que realmente necesita.

Anterior
Anterior

Nuestro cuerpo es autosuficiente

Siguiente
Siguiente

¿Qué son los alimentos primarios?