Nuestro cuerpo es autosuficiente

Siempre que lo escuches y le des la oportunidad, tu cuerpo sabrá por sí solo cómo sanar cualquier parte de él que no se encuentre funcionando adecuadamente. Esta es una idea difícil de entender al principio, pues la gran mayoría crecimos con la costumbre de que si algo nos molesta o duele, hay que hacer algo, como por ejemplo tomar o aplicar algún medicamento.

Piénsalo, en muchas ocasiones lo que sucede es que llevamos nuestro cuerpo al límite. Aún cuando él nos da algunas alertas, le pedimos más, y al final, nos obliga a que tengamos que parar queramos o no. Esta es su manera de no descompensarse por completo y la forma en que nos lo manifiesta es un dolor de cabeza, de espalda, muscular, etc.

¿A qué me refiero con darle la oportunidad a nuestro cuerpo?

1. Brindarle el descanso que se merece.

Crear las condiciones para lograr dormir bien y tener un sueño de calidad. Sacar momentos durante el día para parar y calmar nuestros pensamientos, dándole al cuerpo unos minutos de descanso, le permitirá administrar de mejor manera el nivel de estrés.

2. Ponerle combustible de buena calidad.

Como punto de partida, podemos hacer que al menos una de las tres comidas importantes del día sea a base de alimentos no procesados, mayormente compuesta de vegetales, granos, semillas, carbohidratos integrales y proteínas de alta calidad.

3. Mantenerlo hidratado con bebidas no azucaradas y sin cafeína.

Todos nos sabemos el dato, nuestro cuerpo es 75% agua (el cerebro 85%). Entre los principales síntomas de deshidratación tenemos: dolor de cabeza, de espalda, problemas digestivos y calambres. En muchas ocasiones, con solo empezar a tomar agua suficiente, mejoramos notablemente nuestra salud.

4. Moverlo (realizar la actividad física que prefieras).

En este punto puedes dejar salir tu creatividad: bailar, caminar, correr, bicicleta, yoga, gimnasio, nadar, etc. Aquí lo importante es la constancia y, claro, ¡sudar!

Hoy día tenemos disponible muchísima información, pero la realidad es que a veces basta con nuestra sabiduría básica para lograr grandes resultados en nuestro bienestar. Te invito a que a partir de hoy le des la oportunidad a tu cuerpo de sanar por sí solo, poniendo de tu parte para accionar.

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