La matriz

Muchos hemos vivido gran parte de nuestra vida sin cuestionar nada. Hemos ido persiguiendo lo que “siempre oímos” que era lo correcto: ir a la universidad, encontrar un buen trabajo, hacer estudios de post-grado, casarnos, comprar una vivienda y vehículos, tener hijos, obtener promociones en el trabajo, poder pagar vacaciones en el exterior, tener dinero para adquirir todo lo que “necesitemos”; y por ahí va el libreto, incluyendo el orden de ocurrencia. Vivimos en una matriz que nos impone las reglas para nuestras relaciones, profesión, alimentación, espiritualidad, etc.; solo por mencionar las que creo tienen un mayor impacto en nuestro bienestar.

Cuando me hice consciente de que estaba viviendo completamente bajo unas reglas que no fueron definidas por mí, les confieso que el primer sentimiento que tuve fue de ira. ¿Cómo pude haberme mantenido tanto tiempo persiguiendo cosas que no me hacían una mejor persona, y peor aún, que ni siquiera quería realmente?

Luego de ver mi situación desde una óptica de pensar en soluciones más que en lamentos, y de entender que todo lo que nos sucede es perfecto en nuestra vida, entendí que la forma en que vivo es una situación que depende de las decisiones que tome; es decir, pude ver una salida. Y así fue como empecé a sembrar eso que quería cosechar en el futuro. Pude notar que esa matriz no es más que una forma cómoda de vivir, apegado a lo que nos es familiar, a lo que los demás esperan de nosotros; pero que no considera que somos seres individuales y que no siempre queremos en la vida las cosas que pudieran parecer obvias.

No, no quiero decir que ahora soy un iluminado, ni que he descubierto la forma perfecta de hacer las cosas, ni que he logrado bajarme de ese tren en un 100%; pues la verdad es que aún tengo mucho trabajo por hacer. El mensaje que me gustaría dejarte es que tenemos opciones - opciones reales que están a tan solo una decisión y compromiso de tu parte. No tienes que quedarte viviendo una vida que complace un sistema que no ha sido definido por ti.

Para mí, ir saliendo de ese libreto ha sido un proceso que he ido agotando por etapas y paso a paso, pues como comenté antes, afecta las áreas más importantes de nuestra vida. Lo que me ha funcionado es encontrar respuestas a las preguntas: ¿Quién soy? ¿Qué realmente quiero en la vida?

Estas no son respuestas que se encuentran en un par de horas, pero sí te aseguro que cuando llegues a ellas y tomes la decisión de perseguir eso que realmente quieres, estarás dedicado a ser el protagonista de tu realidad.

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