Moderación y alimentación

Cuando se habla de una alimentación adecuada, en el contexto de bienestar, no hay duda de que la palabra moderación va a salir en alguna parte de la conversación. Algo que he notado en muchas de las personas con que he trabajado en sesiones de Wellness Coaching, es que cuando no están claros de los efectos que puede producir una categoría de alimentos, o incluso cuando ya saben que es nociva para su salud; piensan en aplicar la moderación. Si yo te dijera que no pasa nada con consumir cocaína con moderación, ¿qué me dirías? 

Todos tenemos unos parámetros diferentes en cuanto a lo que entendemos como “moderado”. Lo que quizás para una persona está dentro de los límites, a ti podría causarte un efecto importante. Para poder visualizarlo mejor, aquí una analogía: Imagina que cuando naces, tienes un vaso. Cada persona tiene un vaso diferente de acuerdo a sus genes; algunos tienen vasos pequeños y otros tienen vasos más grandes. El vaso, representa la cantidad de toxinas que tu cuerpo puede tolerar antes de que empiece a mostrar síntomas de una condición o enfermedad.

Me parece una buena manera de entender el hecho de que hay algunos alimentos que, incluso si los consumimos en moderación, vamos a estar comprometiendo nuestra salud. La moderación se mueve en un espectro donde en los extremos se encuentran: 1) las excusas para hacer muy poco; y 2) el engaño de que estoy consumiendo o haciendo algo que me gusta muchísimo - con moderación.

Hagamos consciencia de esos alimentos que estamos consumiendo “moderadamente”. Escucha tu cuerpo y capta las señales que te da cuando no tolera algo. Nota esa conversación en tu cabeza que te dice: “pero un poco nada más, eso no te hará nada”. Identifica cuando esa moderación sirve como la excusa perfecta para comer algo que puede derramar tu vaso. Esto puede hacer toda la diferencia en gozar o no de bienestar en tu vida.

No dejes que tu deseo de querer o no querer una cosa, sea el que dicte y defina cómo vas a abordar la moderación en tu vida. No la utilices para tener cosas en tu vida que no suman. Cuando algo es realmente bueno para nosotros, la palabra moderación no entra en la conversación.

Si encontraste valor en este artículo, compártelo con alguien a quien pueda servirle y escríbeme a tirso@holistico.do para que me dejes saber tu opinión. ¡Un abrazo!

Anterior
Anterior

Estar solo ≠ soledad

Siguiente
Siguiente

Reflexión de días grises