Pongamos atención al estrés

Junto con algunas de las condiciones de salud más comunes - hipertensión, diabetes, obesidad, cáncer, salud mental - el estrés forma parte de la pandemia actual a la que muchos no le están prestando atención, pero sigue cobrando vidas y calidad de vida cada minuto que pasa. 

Al igual que todas estas condiciones crónicas que mencioné, que pueden ser evitadas y en muchos casos hasta revertidas a través de construir comportamientos y prácticas enfocadas en aspectos de bienestar, es posible mantener ese estrés que manejamos en niveles que no afecten directamente nuestro estado de salud.

Durante muchos años subestimé esto, pensé que el estrés solo se generaba por esos pendientes y compromisos laborales. Luego entendí que lo vamos generando también en muchos aspectos simples de nuestra vida cotidiana. Si no creamos vías de escape, se va acumulando y termina por manifestarse en alguna de muchas condiciones de salud física (cáncer, migrañas, gastritis, reflujo, etc.) o mental (depresión, ansiedad, etc.).

En mi caso, darme cuenta de que no vivía una vida que hiciera sentido para mí en algunas áreas importantes - pareja, familia, salud, trabajo - fue generando poco a poco pequeñas grietas, hasta que fue imposible ignorarlas y empezaron a manifestarse física y mentalmente en mi cuerpo llevándome a un punto en que sentía que nada en mi vida funcionaba.

El decidir empezar a trabajar en esas grietas y las cosas en mi vida que no iban en la dirección que quería, me expuso a experimentar con diferentes prácticas y llegar a un estado en el que me sintiera fluir de mejor manera con todo a mi alrededor.

A continuación te comparto las cosas que he experimentado - con buenos resultados - para regular mis niveles de estrés. Aunque sé que hay muchas otras cosas que podrías probar - suplementos, técnicas, etc. - te menciono las que he podido poner en mi rutina y me han generado cambios positivos importantes:

  • Meditación. No se trata de apagar la mente ni los pensamientos. Para meditar, tengo que relacionarme conmigo, estar conmigo. Por esto muchas veces se nos hace tan difícil. No nos agrada el hecho de quedarnos con nosotros mismos un rato, y esto es información. Podemos simplemente sentarnos tranquilos a conectar con nuestra respiración, observando nuestros pensamientos sin aferrarnos a ellos ni hacernos historias del pasado o futuro. No conozco nada mejor para la ansiedad que lograr consistencia en una práctica de meditación. Empieza con 5 minutos al día y ve construyendo lo que te funcione a partir de ahí.

  • Bajarle al café. La cafeína estimula la adrenalina, la que a su vez estimula el cortisol; esto te mantendrá en un estado de subidas y bajadas todo el día. Ni hablar de lo que esas tazas de café luego de las 3pm pueden estar haciendo a tu calidad de sueño. Si ya estás estresado, poner mucha cafeína a tu cuerpo es encender la mecha de una dinamita. No me refiero a dejar de tomar café, pero sí a hacerlo de manera consciente, reconociendo que la cafeína es una sustancia estimulante y aunque no lo sientas, causa un efecto en tu cuerpo.

  • Dormir bien. Que no significa estar 7 u 8 horas en la cama. Además de lograr las horas necesarias para ti de acuerdo a tu individualidad, dormir bien quiere decir que esas horas sucedieron con la calidad requerida para reparar tu cuerpo. Para lograr buena calidad es esencial tener una adecuada higiene de sueño: tener una hora fija de ir a la cama, evitar cafeína al menos 8 horas antes, cenar 2-3 horas antes, adecuar habitación (luces, temperatura, dispositivos electrónicos).

  • Entrenar. Recordando que el ejercicio funciona porque estresa en pequeñas cantidades tu cuerpo. Por eso hay que tener presente no sobreentrenar porque vas a conseguir el efecto contrario. Alternar sesiones de resistencia (pesas, ejercicios funcionales) con ejercicios cardiovasculares (correr, bicicleta, nadar) y alguna sesión de estiramiento (yoga, pilates) es ideal. En todo lo que tiene que ver con actividad física, la consistencia es lo que nos trae todos los beneficios.

  • Respirar. Respirar es algo que no podemos dejar de hacer y aunque parezca raro, la mayoría de las personas no respiramos correctamente. Enfocarme en la respiración es la forma más fácil y rápida de venir al momento presente y en ese momento cuerpo y mente quedan completamente conectados, libero estrés y construyo bienestar. Puedes tener una práctica formal de respiración o puedes simplemente sacar algunos momentos en el día para hacer 10 respiraciones bien lentas y profundas. Observa tu estado antes y después de hacer estas respiraciones; te sorprenderás.

Quiero terminar este artículo diciéndote algo que quizás parecerá muy obvio pero que pasamos por alto: el estrés es individual. Si a ti te estresa tu trabajo, es a ti que te estresa - es tu interpretación de tu trabajo - quizás muchos de tus compañeros están felices. Si te estresan los tapones, es a ti que te estresan - es tu interpretación del tránsito. Todo en el mundo es una creación tuya, es lo que decides que sea. A través de la observación y la adopción de algunas de las prácticas anteriormente mencionadas, podrás empezar a  ser el arquitecto de las diferentes áreas de tu vida y decidir el significado que le darás a cada cosa y situación que se presente.

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