Cuando la sobrecarga de información paraliza; ¿por dónde empezar a generar bienestar?

Hay tanta información alrededor de lo que es llevar una vida que apoye tu salud física y mental que siento que hemos dejado de prestarle atención, pues hay pocas cosas novedosas y las que sabemos empiezan a dejar de llamarnos la atención.

Esto es un error, pues pocas cosas en la vida se comparan a sentir que tu cuerpo está realmente disponible para eso que decidas hacer con él, sin importar lo que eso sea.

Lo entiendo, ante tantas formas de “comer saludable”, de “hacer ejercicio” y de enfocarnos en “dormir bien”, muchas veces la manera más sencilla de responder es no haciendo nada, ya que hasta elegir por dónde empezar se vuelve tedioso.

Quiero compartirte algunos pasos o consideraciones para que puedas enfocar tus esfuerzos, empezar de manera gradual y progresiva a sumar bienestar y a mejorar tu estado de salud sin importar dónde te encuentres. Aquí van:

  • Define para qué quieres hacerlo. Sin importar por cuál práctica quieres empezar (sueño, alimentación, actividad física, etc), define esas razones por las que quieres salud y bienestar en tu vida y cómo sería tu vida diferente al lograrlo. Te recomiendo hacer este ejercicio de manera escrita y dedicarle el tiempo que necesites para llegar a ese último para qué.

  • Reconoce que es un camino. Hazte consciente de que no se trata de llegar a un lugar ni a una meta y de que las cosas que son importantes en tu vida no han sucedido de la noche a la mañana. Se trata de recorrer un camino en el que la finalidad no es llegar a un sitio, sino obtener todos los aprendizajes que hay durante el trayecto y ver como van impactando la forma en que te sientes. Este proceso cambiará tu vida, tu relación contigo y con todo lo que te rodea.

  • Considera que la salud es integral e individual. Con esto te quiero decir que no se tratará solo de comer bien y hacer ejercicio, sino que hay otras áreas que deberás mirar. Aunque cada autor tiene sus pilares favoritos, de acuerdo a lo que me funcionó en lo personal al buscar bienestar, te aseguro de que estos 4 pilares deben ser considerados: Alimentación, Actividad física, Calidad de Sueño y Conexión (contigo, con tus seres queridos y con tu trabajo). Pasar esto por alto retrasó y entorpeció bastante mi proceso.

  • Construye hábitos. No conozco otra manera de lograr que esos nuevos comportamientos que vas creando alrededor de tu bienestar se mantengan en el tiempo (para obtener resultados que se queden en tu vida) y estén anclados en una base sólida. ¿Cómo se puede construir un hábito? 

Todo hábito debe constar de tres partes: una señal o disparador, una acción y una recompensa. Ej.: Quiero salir a correr en la mañana. La señal es despertarme en la mañana (o cepillarme los dientes), la acción será ponerme la ropa y zapatos de correr y la recompensa será sentirme feliz de haber liberado estrés por haber hecho actividad física.

Si quieres cambiar un hábito por otro más saludable, identifica los tres momentos en el hábito que quieres cambiar para entender cuál es tu recompensa, y tu enfoque será en cambiar la acción. Ej.: Cuando estoy estresado tomo alcohol pues me provoca un estado de relajación. Lo que podrías hacer es observar cuando sientes la señal del estrés y en vez de recurrir a una bebida, decide hacer alguna actividad física - u otra acción positiva - para buscar esa recompensa que será un estado en el que te sientas relajado. Algo que te puede ayudar muchísimo es conectarte con ese para qué (propósito) que definiste. Ahí te darás cuenta si recurrir al alcohol - o cualquier otra cosa - es coherente con ese propósito.

  • Identifica cuáles hábitos son esenciales para ti. Encontrar esos hábitos que tienen un alto impacto sobre los demás puede cambiarte el juego de manera muy positiva. Ej: A mi me pasa que la actividad física me conduce a comer mejor y a dormir mejor, pues por mi personalidad competitiva, siempre busco que mi rendimiento sea bueno y ya sé que si no como bien y no duermo bien esto será muy difícil. Encuentra cuáles son esos hábitos que mueven otros hábitos positivos para ti.

  • Mantente siempre dispuesto a aprender. En el mundo de la salud las cosas van cambiando y tú como persona vas cambiando de acuerdo a la etapa de vida en la que te encuentres. Mantente siempre siendo un aprendiz, alguien que duda y que cuestiona sus propias creencias y las teorías que van surgiendo; no simplemente por llevar la contraria, sino desde la genuina curiosidad de validar las cosas que para ti funcionan. Se trata de mantenerte dispuesto a desaprender eso que ya no te apoya. Una de las frases que más me ha gustado en los últimos años es: “Los analfabetos del siglo 21 no serán quienes no sepan leer o escribir, sino los que no sean capaces de aprender, desaprender y reaprender”. - Alvin Toffler.

Mi invitación para ti es que no te dejes abrumar por la cantidad de información y vuelve siempre a lo básico, a lo que tu intuición te dice que es lo mejor para ti. Estoy seguro de qué estos puntos que te compartí pueden sumar a tu camino. Dale la oportunidad a cada uno de ellos y verás como empiezas a experimentar bienestar desde un lugar de conexión. 

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