Presupuesta tu tiempo

Gastamos mucha energía y dinero protegiendo nuestras posesiones - ponemos nuestro dinero en un banco, tenemos alarmas en nuestras casas, seguro de vehículo, etc. Cuidadosamente planificamos cómo vamos a utilizar dichos recursos, pero cuando se trata de proteger lo más valioso que tenemos, nuestro tiempo, no lo hacemos con la misma intencionalidad y permitimos que cualquier cosa nos lo robe. Curioso, ¿verdad? Escuché esta idea del autor y conferencista Nir Eyal, y la verdad que me hizo todo el sentido del mundo.

Algo que atenta frecuentemente contra el tiempo que queremos dedicar a una cosa, son las distracciones. Y para entenderlas de manera que podamos accionar sobre ellas, lo primero es saber que lo contrario de distracción no es enfoque, es tracción. Es decir, realizar cosas que en realidad queremos, cosas que nos van a mover hacia el propósito que hayamos definido en las diferentes áreas de nuestra vida. Podemos estar muy enfocados en cosas que al final no son realmente importantes para nosotros, por lo que resulta de gran importancia ser intencionales en presupuestar nuestro tiempo y respetar ese plan con la misma rigurosidad que lo hacemos con el dinero.

No podemos considerar una actividad como una distracción si no hemos definido cuáles actividades generan tracción para nosotros. Cuando tenemos éstas últimas bien claras y colocadas en nuestra agenda, resulta más fácil reconocer las cosas que nos sacan del camino. Todo lo que quieres que suceda en tu vida, lo puedes segmentar en pequeñas acciones que te lleven a materializarlo, y son esas las cosas que deben estar en tu calendario, con días y horas específicas. 

Cuando hablamos en términos económicos, a veces hacemos algunas compras por impulso y no por necesidad; y eso al final de mes causará un descuadre en nuestros objetivos de presupuesto. En términos de tiempo, esas compras compulsivas equivalen a dejarnos envolver por distracciones; que al final, terminan por alejarnos del objetivo que queremos materializar.

No hacer ese trabajo consciente de calendarizar, deja las decisiones de lo que haces, en gran parte, en manos de otras personas. Indirectamente estás creando lo que te distrae y terminará por interponerse entre tú y tu objetivo. Estar distraído afecta tu productividad, tus relaciones, tu salud; impacta toda tu vida.

Es importante entender el concepto de productividad, ya que lo asociamos solamente al tema de eficiencia laboral. Prefiero utilizar una definición más simple para referirme a productividad: “Lograr aquello que nos proponemos a nivel personal y laboral”. Si hoy te pasas el día sin hacer nada, tranquilo en casa, y eso era lo que habías agendado porque querías conectar contigo; fuiste muy productivo.

Mi invitación es a hacernos conscientes de lo importante que es presupuestar nuestro tiempo y respetar esa distribución de ese recurso tan valioso, vigilando de cerca las distracciones, pues cuando no las vemos claramente, se van adueñando de nuestros minutos. Y eso, a diferencia de cualquier otro recurso con el que contemos, no se pueden reponer.

Si encontraste valor en este artículo, compártelo con alguien a quien pueda servirle y escríbeme a tirso@holistico.do para que me dejes saber tu opinión. ¡Un abrazo!

Anterior
Anterior

El poder de un "no"

Siguiente
Siguiente

Confinamiento mental