Soledad y cambio

¡Qué lío, cambiar! Y no sólo por lo difícil para nosotros mismos - realizar cambios en nuestro estilo de vida nos hace también sentir incomprendidos y que nuestros nuevos comportamientos no son bienvenidos. Sentimos que cambian las actitudes hacia nosotros, y nos vamos sintiendo solitarios, sin tener con quien compartir la novedad. Fácilmente caemos en cuestionar si lo que estamos haciendo es correcto, y nos desviamos de nuestros objetivos.

¿Cómo sería verlo así?: En realidad eres tú quien está cambiando, viendo las cosas de manera diferente. Los demás siguen siendo las mismas personas. Eres tú quien está dando otro sentido a las situaciones y a las acciones de las personas con las que interactúas. Este proceso se trata del significado que das desde tu interior a lo que sucede en tu mundo exterior. Por tanto, no estás siendo rechazado, sino observado por una mirada ajena a la tuya, que no conoce todo lo que te ha llevado hasta aquí, ni tus anhelos más profundos.

Tu mirada, en cambio, debe estar dirigida a ti y no a los demás, pues lo que traerá este nuevo camino, se trata de ti. Es por esto que, en mi experiencia, todos los momentos de cambios importantes de tu vida, requieren momentos de soledad e introspección, de mirar hacia adentro, pues en esos ratos te encuentras contigo y realizas esa conexión que te permite definir las cosas que realmente quieres que estén presentes en tu vida.

Aunque sientas que no encajas, simplemente estás en un proceso de adaptarte a tu nuevo estilo de vida. La clave es enfocarte en ti y en esos nuevos hábitos que has decidido que entren a tu vida; entendiendo que los demás no tienen nada en tu contra. En el momento en que empiezas a aceptar ese nuevo tú, todo a tu alrededor empieza a adaptarse. Y lo que no, simplemente sale de tu vida de una manera saludable y sin provocarte tristeza o lamento.

Anímate a tener momentos de soledad para conectar contigo mismo; para evaluar si tu vida va por el camino que realmente quieres para ti. Así, estar solo no será “soledad”, sino una ocasión para irte conociendo y disfrutando cada vez más. Pregúntate qué lecciones te traen esos momentos y haz los ajustes de lugar - te aseguro que aunque sientas que al principio vas nadando contra la corriente, llegarás al momento en que todo hace sentido. Abraza los momentos de cambio en tu vida, pues aunque puedan parecer turbulentos al principio, son los que te permiten el crecimiento que estás buscando en cada área de tu vida.

Si encontraste valor en este artículo, compártelo con alguien a quien pueda servirle y escríbeme a tirso@holistico.do para que me dejes saber tu opinión. ¡Un abrazo!

Anterior
Anterior

Relaciones que sumen

Siguiente
Siguiente

Alimentación: volviendo a lo básico