Son beneficiosas las comparaciones

Desde hace mucho tiempo soy un amante de los libros que tocan cualquier dimensión del crecimiento personal. En estos encuentro infinidad de conceptos que, al leerlos, me parecen inspiradores, y sé que si los implemento en mi vida, me harían mejor persona. La realidad es que cuando llega la parte de implementación, no es tan fácil como leerlo y entenderlo. Siento que para hacerlo parte de mí, primero necesito tener un porqué bien claro y segundo necesito entender las razones por las que ésta determinada práctica sumaría a mi vida. Y aún teniendo estas cosas muy claras, debo poner todo mi esfuerzo y enfoque en integrarlo a mi vida.

Hoy quiero compartirte una de esas preguntas que se me repiten en muchos de estos libros, y en la que he estado trabajando hace un tiempo. Aunque en la práctica no estoy en un 100%, he podido avanzar y sentir cómo, cuando logro enfocarme, definitivamente percibo un crecimiento:

¿Son beneficiosas las comparaciones?

Luego de darle algunas vueltas a las posibles respuestas que pueden surgir (alguien pudiera decirme que necesita más información sobre cuál es el objetivo de la comparación), la que me doy cada vez que comparo algún aspecto de mi vida con el de otra persona es:

“Sí, las comparaciones son beneficiosas; siempre y cuando sea contigo mismo”.

Las razones principales de esa respuesta son: 1) Me permite medir mi progreso y 2) Justicia.

Es importante medir mi progreso porque es lo que me va mostrando que puedo implementar eso que me he propuesto y que realmente suma a mi vida (o no, para hacer los ajustes de lugar); de esta manera me siento inspirado por mi progreso y esto hace que quiera ir por más. A la vez, entiendo que no es justo para mí comparar aspectos de mi vida con los de otra persona por estas 3 razones:

  1. Puedo estar comparando mi esfuerzo con el resultado obtenido por otra persona. Por lo general, lo que vemos de los demás es lo que han obtenido y no todo el trabajo que los llevó hasta ese lugar.

  2. Mi objetivo y tiempo nunca será el mismo que el de otra persona, pues como ser único, tengo un camino específico por recorrer y a un ritmo que siempre va acorde al aprendizaje que necesito.

  3. Cada quien trae su bagaje de asuntos no resueltos, su abanico de destrezas, y su historia; yo solo conozco mi parte y de la de los demás solo puedo tener percepción e interpretación.

Empieza hoy a compararte, pero recuerda, solo contigo mismo. No quiere decir que no tengas a quien admirar ni mentores, sino que te midas por el progreso propio. Utiliza esa comparación como el combustible que te permitirá disfrutar y seguir adelante en el proceso de eso que has decidido perseguir; siendo cada día un poco mejor que ayer.

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